
Me visto con la piel de tu deseo
me desvelo en las noches taciturnas
manantial infinito de todos mis sentidos
cuando en ti pienso con dulzura.
Me lleno de tu fragancia
que aún queda entre sábanas blancas
evoco recuerdos que acompaño con suspiros
entre murmullos de algún grillo taciturno.
Me quedo en silencio meditabundo
tratando de recuperar tu último vocablo
cuando te despide en las mañanas
susurrando .... un te quiero...
1 comentario:
Un hermoso poema, Balandra. Unas ansias que piden continuidad..Precioso.Precioso.
Un abrazo
Publicar un comentario