Todos llevamos un niño, un poema y una flor anclada en el corazón... solo para románticos

  • Estoy regalando sentimientos con hechizos de luna

martes, 22 de mayo de 2007

UN VIEJO ARBOL


Al final de una dura jornada
el viento hace sentir su presencia
jugando entre las ramas secas
de un viejo roble tendido
a la vera del camino
que se niega a morir, en soledad.

Las hojas secas se caen
cual mariposas nocturnas
carcomidas por la luz solar,
desprendimiento de la vida,
sin prebenda, sin indulgencia alguna.

No hay una brisa de esperanza
cuando se tira la semilla
en el árido y seco desierto,
todo queda consumado,
sin vida, sin añoranza alguna.

Las ramas del viejo árbol
se encuentran
en descomposición perfecta
los pedazos de madera,
carcomidos lentamente por la lluvia,
se convierten en mil partículas
por la acción del viento en sus ranuras.

Tan solo se posan en el vetusto árbol
los murciélagos negros,
en el silencio de la noche,
que gritan al mundo nocturno
que no son ajenos,
al drama de la muerte,
del roble decadente.

Solo la luz plateada de la luna
da un contraste bello y misterioso
al árbol caído en la vera del camino,
tan solo su sombra refleja
el ocaso que le tocó vegetar en vida.

7 comentarios:

AnaR dijo...

El ciclo de la vida, que se cierra ...inexorablemente.

Un abrazo

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Preciosos poemas que identifican los sentires y el paso del tiempo en nuestras vidas.
Después de leerte te dejo un regalo:

Llegaré a ese lugar antes que te vayas
Y recogeré el latido de tu corazón a través de tu mirada.

Recogeré en tu piel aún salobre las ansias bañadas por estrellas llenándome de luz hasta que pueda..

Antes que te vayas escribiré en tu piel las ansias de mis dedos
De mis noches sin ti, de los silencios y mis miedos;
de las cosas que dije entre dormido con la ausencia cargada de esperanzas.

Te dejaré marcadas las caricias soñadas entre lunas
cuando mis labios besaban las almohadas,
te dejaré marcadas las pasiones y ternuras
mientras soñaba tu cuerpo siempre a oscuras.

No dejaré que te vayas sin mis besos,
que se humedezcan también tus pensamientos
Con el abrazo reprimido que llevo en tanto tiempo.

Antes que te vayas robaré con mis manos tus caderas
Y me llenare de aromas con el roce sutil del vientre tuyo
Me quedaré con tu sonrisa y tus espasmos que en la brisa
cantarán como un arrullo.

Ya no habrá mas esperas porque todo, todo será mío
Tus ansias, tus quejidos, tus labios, tus latidos
Tu pensar jugando entre mis sienes
Tu voz confundida con mi aliento
Tus manos enredadas con mis manos
Y tu alma no será tu alma, será mi pensamiento.

Recibe un beso en tu alma.

ella dijo...

Precioso poema: Incluso en el hueco de las rocas brotan hojas.
un beso

un hombre virtuoso dijo...

Me entristece un poco tu poema...pero tiene razón el primer comentario, es el ciclo de la vida. Aunque quien sabe qué puede brotar de esas ramas secas, que pájaros anidarán entre ellas... o qué amantes de la poesía como tu se inspirarán en ellas para crear algunos versos...
Un beso.

Paco Lainez dijo...

Todos somos caminantes que cual viejo acabaremos a un lado del camino.

Me gustan tus poemas, seguiré leyendote.

Un saludo.

Horacio Fioriello dijo...

Hermoso, hermoso, hermoso!!!

Besos!

Verónica E. Díaz M. dijo...

Cónchale... Ana R. se me adelantó en lo que iba a comentarte y fue quien me invitó a leerte...

Será acaso que ese árbol regrese como príncipe?

Saludos