
Podría decirte,
que me entretuve con tu experiencia,
reflejada en el Edén,
que me encontré tan complacida
que algún recuerdo seguramente evoqué.
Podría decirte,
que inventé fantasías con frenesí
y se hizo tarde...
para comprender que ya la víbora había
ofrecido el fruto prohibido del Edén,
y tú...lo tomaste, lo comiste, lo saboreaste
hasta perder la razón de ser,
Podría decirte
que tu pecaste y ya no tiene salida,
que aunque se bañe en el lago
entre ranas y sapos,
vendiste el alma por una fugaz
sensación de grandeza,
Podría decirte
que fue tan solo una aventura imaginaria
víctima de inusitados olores con sabor a fruta,
que se quedan solamente en el paraíso perdido
cuando se muerde la manzana prohibida.
2 comentarios:
pero si fue y valio de algo...?
Un beso
Un paraíso perdido y un infierno cincelado a imagen y semejanza, una fruta contra que tropezar, condena. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Grosso poema! Se lee sin respirar!
Besos
Horacio
Publicar un comentario