
Peregrino incauto
Cabalgando por la comarca
alma temerosa
caminando por las callejuelas
del viejo cementerio del pueblo.
Viento crujiendo entre las grietas
despertando demonios dormidos
sin tregua, penetrando el alma
del viajero nocturno,
perdiendo cordura su voluntad
sometida sin libertad al conjuro.
Médulas poseídas por el mal
estremecidas por el escalofrio
ausencia de calor corporal
anunciando la posesión del demonio.
Asi, lejos de su Dios benévolo
se entrega a los deseos
del espíritu maligno, que deambula
por el pueblo como alma en vilo.
4 comentarios:
entro en tu blog por invitación de un amigo en común, soy colombiana como tu, me ha gustado mucho este escrito
te dejo un saludo desde Norte de Santander
Maluc.. que bueno tenerte en casa, es un placer interactuar con paisanos, yo soy del Valle del Cauca...
ummm muy bueno,
Un beso
Arduo esfuerzo del alma resistir la tentación de lo prohibido.
Placer leerte
Horacio.
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