Todos llevamos un niño, un poema y una flor anclada en el corazón... solo para románticos

  • Estoy regalando sentimientos con hechizos de luna

viernes, 19 de enero de 2007

TE SOÑE



Un día del cualquier año
te encontré en la esquina
de la gran ciudad,
allí, enredado entre la gente,
te hallé o te soñé,
la verdad no lo sé.

Un día sentada en la playa
te admiré,
entre la bruma del mar
y las sombras del atardecer,
te encontré o simplemente soñé,
la verdad no lo sé.

Un día cansada por el paso
del tiempo,
entre el ayer y el hoy,
te encontré o quizá
fue un espejismo
por las ansias de tenerte
solo te soñé.

Un día...
tan solo un día...
contadas las horas
fue una eternidad,
y ese día quedó bañado
bajo otro cielo
bajo otro mar,
y temblé de pasión
llena de ilusión,
llena de temor
de pensar que solo fue un sueño
tan solo sueño.

Tan solo un sueño
donde se esfuma su figura
con la luz de la madrugada
cubierta de esperanza
de saber que tan solo fue
un sueño...
solo un sueño.

2 comentarios:

Cuauhtémoc Molina Monroy dijo...

Será que un sueño,
encontró su día
y encontró su dueño.

Y ese sueño,
predecible sueño;
vive tu agonía.

Y ese dueño,
como flor de un día,
siente que su sueño;
es la melodía,
que no tiene dueño.

Cuauh

Cuauhtémoc Molina Monroy dijo...

ese poema te lo dedique en horizonte poético y en café para dos.

Balandris